Intervención y revolución en la UAQ

Foto reportaje realizado el 23 y 24 de marzo del 2023 en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Querétaro.

El 29 de septiembre de 2022, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro se unió para protestar por los casos de acoso, violencia de género e impunidad que vivían las mujeres de la comunidad universitaria, iniciando un paro estudiantil en el centro universitario, que se extendería a otros campus y tendría duración de un mes. Poco a poco, el resto de las facultades del centro universitario y los campus de la UAQ se unieron al movimiento, logrando que más de 27 mil estudiantes pararan clases presenciales y virtuales.

Durante el paro, las estudiantes hicieron visible su inconformidad y rabia ante la violencia de género, realizando pintas e intervenciones simbólicas a paredes, pisos, escaleras, murales y monumentos, mediante las cuales se manifestaron contra la inseguridad dentro del campus, la misoginia de parte de varias carreras y el profesorado, el cuestionable actuar de las autoridades, y la impunidad en los casos denunciados. Tal caso es el de una alumna de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, quien realizó una denuncia por el acoso de parte de uno de sus compañeros ante la Unidad de Atención de Violencia de Género (Uavig), y la respuesta fue únicamente cambiar al agresor de turno, dejando aún expuesta a la afectada. Aunque el paro terminó el 29 de octubre de 2022, tras negociaciones con las autoridades en cuanto a las medidas y políticas alrededor de la violencia de género, el movimiento no ha perdido fuerza. A lo largo de los meses se han incorporado más pintas e intervenciones en diferentes zonas del centro universitario, mismas que no se han retirado, ya que esto se consideraría censura ante un movimiento estudiantil legítimo.

Este 23 y 24 de marzo, la UAQ abrió sus puertas para recibir en su centro universitario a más de 300 asistentes al Encuentro Nacional de Estudiantes de Comunicación del CONEICC. Algo que impactó fuertemente a las y los visitantes fue llegar a un campus con intervenciones visibles: frases, consignas y marcas que gritan la historia de la comunidad universitaria de la UAQ y el movimiento estudiantil más grande en su historia como universidad. El movimiento volvió a formar parte de las conversaciones en los pasillos, recobrando vida, vigencia y relevancia.